La depilación láser y el embarazo son dos conceptos que unidos generan muchas dudas en las mujeres que están pensando en utilizar esta técnica. En Grupostop queremos darte información para aclarar si son o no compatibles, y qué es lo más aconsejable en caso de que decidas dar un paso hacia delante y acabar definitivamente con el vello.
La OMS determina que la depilación láser no es aconsejable en el caso de las mujeres embarazadas. Este procedimiento puede provocar unas reacciones en la piel que podrían afectar de algún modo a la gestación y al estado físico de la madre y del bebé.
El láser apenas penetra en la piel, por lo que es importante aclarar que el feto no sufrirá durante el tratamiento de depilación. Ahora bien, es posible que aparezcan ciertos efectos en la piel, como los que destacan a continuación:
Básicamente, no hay ningún estudio médico que certifique la seguridad total con respecto a la depilación láser durante el embarazo. Cabe recordar que este método se aplica sobre cada folículo para impedir que el pelo vuelva a crecer. Pues bien, durante los meses de gestión, el organismo puede reaccionar de forma muy distinta, pues los tejidos que envuelven los folículos pueden quedar afectados por la subida de temperatura.
Por lo tanto, lo más conveniente es someterse a este tratamiento depilatorio unos meses después tras la gestación, tal y como te explicaremos a continuación.
Las embarazadas suelen lucir una melena increíble por los cambios hormonales que tienen lugar en el cuerpo. La caída del cabello se frena durante los meses de embarazo y vuelve a retomarse tras el parto. Por eso algunas mujeres pueden asustarse al ver como todo el pelo que debería haberse caído meses atrás lo hace de repente. Por regla general, la situación tiende a regularizarse unos seis meses después de dar a luz.
Esta situación es aplicable a todo el vello del cuerpo. Tanto las piernas como las ingles o las axilas pueden estar más pobladas hasta que pasen esos meses de rigor. Si te estás planteando empezar o seguir un tratamiento de depilación láser, es conveniente que esperes ese tiempo.
En resumen, el vello crece más fuerte durante el embarazo y, tras la gestación, tarda unos 6 meses en volver a su estado natural. Precisamente ese es el momento idóneo para empezar a tratarte con el láser.
Alrededor de la lactancia materna existen muchos mitos que pueden llegar a influir en el día a día de las madres. Por suerte, diferentes expertos en lactancia los ha ido mitigando, aunque aún queda un largo camino por recorrer, principalmente en aquellos temas más novedosos relacionados con el sector de la salud y la estética.
Es lógico tener dudas acerca de si el láser puede afectar de alguna manera la leche durante el periodo de lactancia y, por ende, perjudicar al bebé. Sin embargo, hay que decir que no existe ninguna prueba científica que certifique que cualquier método de depilación utilizado sea contraproducente con la lactancia. Tampoco se ha comprobado que la depilación sea menos efectiva o de si puede producir decoloraciones por los consecuentes efectos hormonales.
La Sociedad Europea de Dermatología así lo ratifica. La depilación láser es una técnica segura que puede utilizarse durante el postparto y la lactancia materna, aunque no está de más consultarlo siempre con tu centro PeloStop más próximo para que te quedes tranquila.
Puede que alguna vez hayas escuchado que la lactancia y la depilación láser resultan incompatibles por un tema hormonal. Sin embargo, las hormonas que participan en la lactancia son la oxitocina y la prolactina. Las implicadas en el crecimiento del vello son estrógenos y andrógenos, por lo que un proceso no puede influir en el otro.
Además, decirte que el láser penetra muy poco en la piel, aproximadamente 2 milímetros, por lo que no afectará en ningún caso a la glándula mamaria. De ese modo, si estás dando el pecho a tu bebé y estás pensando en depilarte con láser, no sigas dándole vueltas porque resulta totalmente compatible.
Antes de acudir a cualquiera de nuestras clínicas, es conveniente que conozcas los medicamentos que actualmente son incompatibles con la depilación láser. De hecho, algunos de ellos son bastante comunes.
Es importante que los conozcas para posponer o al menos interrumpir el tratamiento para que puedas acceder a las sesiones de depilación láser. De otro modo, podrías tener reacciones cutáneas y otros efectos adversos. Bastará con dejar la medicación unos 3 días antes de la primera sesión para no tener ningún problema.
Dentro de la lista de medicamentos incompatibles nos encontramos con algunos antidepresivos, antihistamínicos, antiinflamatorios y antibióticos. Si decides seguir tomándolos durante tu tratamiento de depilación láser, puedes provocar una hiperpigmentación o alguna clase de reacción como una dermatitis.
Por esa razón siempre resulta aconsejable realizarse una prueba en una zona pequeña de la piel. De esa manera, nos aseguraremos de que todo marcha bien y de que es posible empezar con el tratamiento. Otra cosa es la aparición de un leve enrojecimiento en la piel tratada, algo que es totalmente inocuo y normal.
Desde aquí vamos a nombrarte algunos de los medicamentos fotosensibles que pueden causar algún efecto o reacción con la depilación láser:
Lo más probable es que durante el embarazo y la lactancia no estés tomando la mayoría de ellos, aunque conviene tenerlos presentes para futuros tratamientos. Por otro lado, decir que no todos los medicamentos tienen efectos secundarios en el mismo grado. Todo dependerá de la dosis o el tiempo que dure el tratamiento.
Sea como sea, es clave comunicar la sustancia que estás tomando para que nuestros especialistas puedan hacerte la mejor recomendación a la hora de iniciar el tratamiento. A fin de cuentas, nuestro principal cometido es proporcionarte un servicio seguro y eficaz.
Los síntomas más habituales que pueden aparecer tras realizarse un tratamiento de depilación láser son dolor, escozor o irritación. Ahora bien, estos efectos secundarios son reversibles y no siempre se suceden. Además, no repercuten ni ejercen ninguna influencia en la lactancia.
En general, la depilación láser no es molesta. En Pelostop empleamos sistemas de enfriamiento cutáneo para mantener la piel refrigerada y mitigar así la sensación de calor originada por el láser.
Ciertamente, existen zonas más sensibles como es el caso de las ingles, donde se pueden sentir más molestias, aunque todo dependerá del umbral del dolor de cada persona. Por esa razón, existen cremas anestésicas que pueden aplicarse un tiempo antes del tratamiento.
En este caso, las cremas que sirven para calmar el dolor local están contraindicadas en el caso de las mujeres en periodo de lactancia. El producto puede llegar a la leche y afectar negativamente al desarrollo del bebé. Esto sucede principalmente en el caso de las axilas, aunque también puede derivar en una metahemoglobinemia en la sangre al aplicarla en áreas más grandes de la piel como las piernas.
Si has decidido hacerte el láser en las axilas, es posible que sientas alguna molestia al tratarse de una zona próxima al pecho. Nuestro consejo personal es que esperes un tiempo prudencial hasta que la lactancia se haya establecido por completo.
No hay ningún médico especialista que no apruebe hacerse el láser durante el tiempo que dura la lactancia materna. Tanto si decides dar el pecho a tu bebé durante los primeros meses, como si deseas seguir con la lactancia hasta los 2 años de edad, podrás depilarte con láser cualquier zona de tu cuerpo.
Eso sí, aunque el láser es seguro durante la lactancia, algunas sociedades de Dermatología desaconsejan su uso en la zona del pecho o, de hacerlo, tomar las precauciones oportunas.
Sea como sea, si crees que ha llegado el momento, el PeloStop contamos con varias ofertas láser que podrás aprovechar para eliminar el pelo definitivamente. Si estás embarazada o si tienes alguna duda más con respecto al láser y a la lactancia materna, contacta con nosotros y te lo aclararemos en el momento.
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