Uno de los tratamientos más utilizados en el campo de la estética para solventar los problemas de estética es la radiofrecuencia corporal o facial. Se trata de una opción segura y eficaz que no requiere cirugía, por la que ya apuestan muchas personas.
Es la alternativa perfecta para no pasar por quirófano. Está más que probado que este método apenas implica riesgos y sus efectos secundarios son mínimos. Además, no consiste en introducir ningún tipo de sustancia en la piel, sino generar calor a través de ondas de radiofrecuencia para provocar la estimulación celular y la mejora del sistema linfático. ¿Quieres saber con detalle qué es la radiofrecuencia y cuáles son sus beneficios?
¿Qué es y para qué sirve la radiofrecuencia?
La celulitis es uno de los problemas más comunes de la mujer desde que comienza la pubertad. Se trata de la acumulación excesiva de grasa en diversas zonas, cuyas áreas más afectadas son abdomen, grasa corporal, glúteos y muslos.
Este trastorno no está relacionado con la edad, ni tan siquiera con el sobrepeso. Se trata de una alteración en la circulación sanguínea que incide negativamente en el drenaje de la zona afectada. De ese modo, el cuerpo no puede eliminar toxinas y líquidos de forma efectiva, haciendo que el tamaño de los lipocitos o células de grasa aumenten. El resultado es lo que habitualmente se conoce como piel de naranja.
Otra de nuestras mayores preocupaciones guarda relación con la piel del rostro. Con el paso de los años, no podemos evitar que las arrugas y manchas aparezcan poco a poco, y que la flacidez haga acto de presencia. Esta zona está más expuesta que otras a los agentes externos y es necesario cuidarla para revertir o atenuar los efectos del envejecimiento.
Ofrece muchos beneficios por un precio asequible. Por un lado, es capaz de proporcionar un efecto lifting o estiramiento facial indoloro y no invasivo y, por el otro, es capaz de eliminar la grasa localizada. Todo dependerá de las necesidades de cada persona.
El tratamiento de radiofrecuencia es muy sencillo. Como hemos mencionado, consiste en aplicar calor a la piel a través de una onda electromagnética que aumenta la temperatura a una determinada profundidad. Con ello lo que provocamos es una especie de efecto tensor o efecto lifting para estimular la producción de colágeno o el drenaje de toxinas, lo que permitirá que la piel gane firmeza.
La radiofrecuencia se utiliza para varios fines. Por un lado, produce la contracción de fibras de colágeno, dando lugar al deseado efecto lifting, al mismo tiempo que estimula nuevas fibras de colágeno.
El colágeno es la fibra que se encarga de soportar la estructura de la piel. Ahora bien, con el paso del tiempo, el colágeno se agota a medida que cumplimos años o se deteriora por multitud de factores, ya sea medioambientales o por efectos del sol. Sea como sea, gracias a su efecto tensor y productor de colágeno, este tratamiento es empleado para solucionar el problema de la flacidez cutánea.
Otra de las aplicaciones de la radiofrecuencia guarda relación con la celulitis. Cuando la hipodermis experimenta un aumento de temperatura, los tractos fibrosos se contraen. De ese modo, cuando los adipocitos calentados se ven muy comprimidos, se produce la lipolisis y con ella una reducción del volumen de grasa.
Del mismo modo, el aumento de temperatura actuará en el sistema vascular y linfático, potenciando el drenaje de toxinas y permitiendo que el cuerpo elimine el exceso de líquido. De esa manera, se consigue reducir el aspecto de la piel de naranja de la zona.
Así, el resultado de la contracción de fibras de colágeno, la estimulación de nuevo colágeno y la mejora del sistema vascular se traduce en una piel más tersa, bonita y sana. No obstante, esta mejora es progresiva en el tiempo y los resultados no son inmediatos, sino que se irán apreciando tras varias semanas de tratamiento.
En resumen, la radiofrecuencia es un tratamiento facial y corporal estético muy eficaz, seguro y con efectos duraderos que sirve para acabar con la flacidez del rostro o del cuerpo. Por un lado, elimina arrugas y líneas de expresión y, por otro, acaba con la grasa localizada y la celulitis.
Su mecanismo es bastante simple. El aparato de radiofrecuencia eleva la temperatura de la piel y del músculo a unos 41ºC a través de un aplicador de mano que emite disparos de energía. Este sistema trabaja en áreas reducidas y perfectamente delimitadas y, según va pasando el tiempo, el paciente cada vez apreciará mejor aspecto.
Los resultados pueden observarse de forma instantánea tras la primera sesión. Y es que al calentar el colágeno de las capas internas, se consigue una tensión que se traduce en una piel más tensa y rejuvenecida. Ahora bien, las sesiones provocan la mejora de la circulación, algo que forma parte de un proceso costoso y progresivo. De hecho, cuantas más sesiones se lleven a cabo, mejores serán los resultados finales.
Mientras se realiza el tratamiento de radiofrecuencia, los pacientes pueden experimentar una sensación de calor que se distingue por ser breve e intensa. Lo que no saben es que, mientras esto sucede, el colágeno de las capas más profundas de la piel se está tensando, lo que mejorará su aspecto al finalizar la sesión.
¿Cuáles son los beneficios de la radiofrecuencia?
La radiofrecuencia corporal es un método avanzado que sirve para mejorar la flacidez de la piel. Lo mejor de todo es que el paciente no necesita ningún periodo de recuperación y que no hay que hacer incisiones de ningún tipo para obtener los mejores resultados.
Con los años perdemos firmeza en determinadas zonas de la piel y la radiofrecuencia corporal se emplea para recuperarla. El cuerpo pasa por continuos cambios y no puede responder siempre de la misma manera. De hecho, el paso del tiempo, la obesidad, los embarazos o los continuos cambios de peso pueden ocasionar que la piel presente un aspecto de descolgamiento.
Beneficios de la radiofrecuencia corporal
- El calor emitido en la piel y en el tejido graso subcutáneo mejora el aspecto visual de la piel, que se verá más lisa y tensa.
- El calor mejora el drenaje del sistema linfático, lo que conllevará a la eliminación de toxinas y al exceso de líquido que se acumula en nuestro organismo.
- La mejora del sistema linfático, previo calentamiento de la zona, eliminará una parte de la celulitis encontrada en las capas superficiales de la piel.
- Mejorar la circulación en zonas determinadas, un resultado que se mantendrá a largo plazo, siempre y cuando la persona siga una dieta adecuada.
- Formación de nuevo colágeno en la piel y en sus zonas inferiores. De esa manera, tendrá lugar una renovación que aminorará la sensación de flacidez. De hecho, mejorar la firmeza es uno de los motivos por los que muchas mujeres aplican estos tratamientos.
La radiofrecuencia facial, por su parte, se encarga de mejorar el aspecto de nuestro rostro. La dieta y las cremas son esenciales para retrasar el envejecimiento de la piel, pero a menudo son insuficientes. El objetivo, por tanto, es lucir un rostro más joven sin necesidad de pasar por quirófano.
Se trata de uno de los tratamientos más demandados en los últimos años por varias razones: no precisa agujas ni inyecciones, no introduce sustancias externas y sus efectos secundarios son infrecuentes.
Beneficios de la radiofrecuencia facial
- Estimula la producción de colágeno para potenciar la elasticidad de la piel.
- Activa la circulación, por lo que la piel luce luminosa y radiante de vida.
- Elimina las arrugas, aportando juventud al rostro.
- Reduce la flacidez, así como los problemas de doble mentón, aspectos que envejecen más el rostro.
No cabe duda que son muchos los beneficios de la radiofrecuencia. Sea como sea, antes de someterse a este tipo de tratamiento, es muy importante dejarse asesor por los expertos como dermatólogos, cirujanos estéticos o fisioterapeutas especializados en radiofrecuencia para que confirmen el tratamiento y el número de sesiones a implantar.
¿Qué contraindicaciones tiene la radiofrecuencia?
El riesgo más grave sobre este procedimiento está relacionado con la posibilidad de hacerse una quemadura en la piel, pero esta situación se daría al ejercer un mal uso del equipo. La radiofrecuencia aumenta bastante la temperatura de la zona y el profesional debe estar pendiente en todo momento para que no sobrepase los 41ºC.
En este tipo de terapia es muy importante mantener movimientos circulares constantes para evitar el sobrecalentamiento de la piel. De esa forma, disminuirá el riesgo de producir una quemadura en el paciente.
De cualquier forma, los aparatos de radiofrecuencia son de última generación y existen pocas posibilidades de causar quemaduras. Y es que funcionan a distancia, de forma que sus elementos no entran en contacto directo con la piel.
Otro de los posibles riesgos que podemos observar con el tratamiento guarda relación con la insatisfacción del paciente ante el resultado. El tratamiento es progresivo, así que es necesario tener expectativas realistas. Para ello, el terapeuta deberá informar adecuadamente sobre los efectos que empezarán a notarse en el cuerpo tras el tratamiento.
Como es natural, los resultados dependerán de múltiples factores. Una persona de mayor edad, que presenta una piel flácida y un rostro con muchas arrugas necesitará más sesiones que otra persona de rostro más joven y piel firme.
Es muy importante tener en cuenta que el tratamiento con radiofrecuencia está permitido a adultos saludables que no tengan problemas o patologías en la piel. De hecho, el tratamiento posee las siguientes contraindicaciones, es decir, no podrá realizarse cuando se den las siguientes circunstancias:
- Durante el embarazo
- Fiebre
- Durante quimioterapia
- Hinchazón o infección en la zona a tratar
- Marcapasos
- Diabetes por la alteración de la sensibilidad sufrida en la zona
- Hipertensión arterial
- Prótesis metálica en el área a tratar
- Enfermedades asociadas al colágeno
La radiofrecuencia facial no suele tener grandes contraindicaciones. Lo cierto es que es aconsejable en personas jóvenes o mayores que deseen tratar la piel de su rostro sin tener que pasar por quirófano y evitando las inyecciones. Lo ideal es emplearlo con tiempo para poder prevenir la flacidez facial.
¿Cuánto tiempo dura la radiofrecuencia?
La radiofrecuencia es un tratamiento indoloro, que suele durar unos 30 minutos por sesión. Cuando termina el tratamiento, el paciente notará un leve enrojecimiento de la piel, al mismo tiempo que luce más tensa y luminosa.
Como hemos dicho, la mayoría de estas sesiones duran aproximadamente unos 30 minutos, aunque también dependerá de la resistencia al calor de cada paciente. Dado que su efecto es acumulativo, el número de sesiones puede variar según cada caso. Normalmente se necesitará una media de 6 y 10 sesiones al inicio, y luego varias sesiones al año a modo de mantenimiento.
Este tipo de tratamiento comienza con sesiones semanales, incluso pueden realizarse en días alternos, dependiendo de la disponibilidad y las necesidades del paciente. Una vez completada la primera fase del tratamiento, se establecerá una pauta de sesión cada dos semanas o similar. Posteriormente, se llevarán a cabo sesiones de recordatorio cada 3 o 6 meses, según cada caso.
Diversos estudios han demostrado que las mejorías en la piel aparecerán de forma gradual al cabo de varias semanas de tratamiento (entre 2 y 6 meses). De cualquier forma, muchos pacientes aseguran que han podido observar los resultados antes. Por regla general, los resultados comenzarán a ser visibles a partir del primer mes, aunque no serán óptimos hasta el segundo o tercer mes de tratamiento.
La radiofrecuencia conlleva un estiramiento en la estructura del colágeno, solo que sigue tensándose según pasa el tiempo. Según los informes de algunos expertos, los resultados son perdurables en el tiempo, aunque dependerá del proceso natural de envejecimiento de cada persona.
Es importante señalar que el tratamiento no precisa ninguna baja laboral y que el paciente puede retomar su vida diaria normal de forma inmediata. En cuanto a los precios, todo dependerá de la cantidad de sesiones que se necesiten, aunque el coste por sesión es asequible. Además, también es posible contratar paquetes de sesiones, algo que resulta más económico.
En Grupostop, llevamos trabajando desde 2005 para ayudar a personas de cualquier edad a disfrutar de su mejor versión.
Te ofrecemos el mejor centro de depilación láser, para que puedas decir adiós al vello no deseado de una vez por todas. Allí encontrarás más de 65 tratamientos de depilación permanente para hombres y mujeres. Consulta todas nuestras opciones y elige entre la depilación láser de axilas, piernas, brazos, tórax, glúteos y, en definitiva, cualquier parte del rostro o del cuerpo. Utiliza nuestro buscador de centros de depilación láser y estética, con más de 70 centros en España y Andorra, y escoge el que más se adapta a ti.
Además, Grupostop también pone en tus manos la medicina estética más avanzada, con lo último en tratamientos faciales (tratamiento para las arrugas de expresión, peeling químico, mesoterapia facial, hilos tensores, rellenos faciales o hidroxiapatita cálcica, radiofrecuencia facial, mesoterapia facial, rejuvenecimiento con IPL, etc.) y tratamientos corporales (presoterapia, mesoterapia corporal, radiofrecuencia corporal, mesolipoterapia…). Todos con una financiación a tu medida y con la garantía de los mejores expertos.
Contacta con Grupostop sin compromiso y prepárate para verte como siempre has querido.
Puedo hacer sesiones de radiofrecuencia con marcapasos implantado.