Es muy probable que jamás hayas oído hablar de la paniculopatía edemato-fibro esclerótica (PEFE). Ahora bien: seguro que la cosa cambia si te decimos que este es el nombre científico que recibe la celulitis, un trastorno que afecta aproximadamente a entre el 85% y el 95% de las mujeres en edad fértil. Si tú también lo padeces en mayor o menor grado —algo que no sería extraño en absoluto, a tenor de las estadísticas—, estos trucos para combatir la celulitis que te resumimos a continuación pueden resultarte muy útiles.

Aunque hoy es uno de los problemas estéticos que más preocupan, quizás te sorprenda saber que la celulitis no entró a formar parte de nuestro vocabulario hasta finales del siglo XIX. Fue entonces cuando los médicos franceses pusieron nombre a este trastorno. Más adelante, en la década de 1930, una conocida revista describió la celulitis como una infección —lo que motivó que algunos lectores escribieran a la editorial para compartir con los redactores su preocupación—, y en los años sesenta, otra popular publicación femenina se refirió a ella como una acumulación de grasa que no se podía perder.

¿Qué hay de cierto en estas afirmaciones? Afortunadamente, ha llovido mucho desde entonces y, a pesar de que la celulitis sigue trayendo de cabeza a muchas personas, existen diferentes ámbitos —incluyendo la medicina estética— que aportan soluciones eficaces contra este molesto compañero de viaje. ¿Quieres saber cómo podemos mantenerlo a raya? Si es así, te aconsejamos que sigas leyendo.

¿Qué tipos de celulitis existen?

La celulitis no hay que confundirla con la infección bacteriana del mismo nombre. Es un trastorno consistente en la acumulación de grasa en el tejido conjuntivo subcutáneo, lo que produce la dermis una rugosidad similar a la de la piel de un cítrico (de ahí que también se la conozca popularmente como piel de naranja). Normalmente, la zona lateral de los muslos, las caderas y los glúteos son las partes más afectadas. En la mayoría de las mujeres, la celulitis suele aparecer en períodos de cambios hormonales, como la pubertad o el embarazo. En contra de lo que se cree erróneamente, el peso corporal no es un detonante. De hecho, hay personas extremadamente delgadas con celulitis, así como personas obsesas que no la han desarrollado.

A la hora de establecer los tipos de celulitis existente, podemos establecer dos clasificaciones: por zona de localización o por grado.

Tipos de celulitis según la zona

Dependiendo de dónde se manifieste la celulitis, podemos hablar de lo siguiente.

Celulitis generalizada. Afecta únicamente a personas obesas —por lo general, mujeres— que no siguen una alimentación equilibrada. Las primeras manifestaciones se dan en la pubertad y van acentuándose con la edad, provocando la aparición de hoyuelos en el abdomen y las nalgas. Normalmente, empieza a aparecer entre los 16 y los 20 años, aunque a veces puede demorarse hasta los 35 años.

Celulitis localizada. Concentrada en las piernas, la parte inferior del abdomen, los brazos o los glúteos, es la más difícil de combatir. Además, en algunos casos, puede ir más allá del problema estético y ocasionar molestias y dolores internos. También puede sentirse una cierta sensación de pesadez, lo que se conoce como síndrome de las piernas cansadas. En los casos más graves, pueden aparecer edemas y dar problemas de movilidad.

Tipos de celulitis por grados

La celulitis puede clasificarse en función de su nivel de desarrollo, ya que la celulitis puede ir desde una irregularidad leve, que se nota solo al pellizcar la superficie de la piel, hasta la formación de hoyuelos o la aparición de zonas hinchadas que pueden llegar a doler si se hace presión sobre ellas. En los casos más extremos, pueden producirse incluso calambres.

  • Celulitis dura. Presente en mujeres jóvenes y con especial incidencia en los glúteos y las piernas, puede llegar a ser dolorosa y está asociada especialmente a con una alimentación pobre en nutrientes y a una piel poco oxigenada. También puede ir ligada a la presencia de estrías.
  • Celulitis blanda. Es habitual en personas que llevan un tipo de vida sedentaria y en quienes realizaban ejercicio físico de manera frecuente y que abandonaron este hábito. También puede darse cuando se han producido cambios de peso considerables en un lapso breve. Además de la característica piel de naranja, puede traer asociados otros síntomas, como sensación de cansancio, problemas para conciliar el sueño o hipotensión. Por lo general, se da en mujeres de más de 35 años.
  • Celulitis edematosa. Localizada en las piernas, no es dolorosa ni va asociada a problemas de flacidez. Se caracteriza por un relieve similar al de la piel de naranja, lo que se puede ver al comprimir la dermis. Es la celulitis más leve y suele aparecer durante la adolescencia, pero es importante tratarla, ya que puede favorecer la retención de líquidos.

¿Cuáles son las causas de la celulitis?

¿Qué provoca la celulitis? Aunque puede resultar chocante, no se sabe a ciencia cierta qué es lo que la desencadena, si bien existen factores que la propician. Estos son los más habituales.

  • El sobrepeso
  • Un estilo de vida sedentario
  • Una alimentación inadecuada
  • El tabaquismo
  • El consumo de alcohol y café
  • Ciertos tratamientos anticonceptivos, que pueden incrementar la retención de líquidos
  • Tener los pies planos o la columna vertebral excesivamente curvada a la altura lumbar
  • Usar prendas de vestir demasiado ajustadas, que pueden dificultar el riego sanguíneo
  • Los problemas circulatorios
  • Padecer determinados trastornos hepáticos

También se ha hablado sobre la supuesta base genética de la celulitis. Aunque esto existen evidencias científicas que confirmen esta hipótesis, la mayoría de las mujeres que desarrollan este problema tienen antecedentes familiares.

 ¿Cómo combatir la celulitis o evitar su aparición?

Aunque no resulta sencillo eliminar la celulitis una vez ha hecho acto de aparición, existen diversos hábitos saludables y técnicas que pueden ayudar a reducirla notablemente. Aquí tienes algunos trucos para combatir la celulitis que suelen ser bastante eficaces. ¡Toma nota!

  • Mantén la piel hidratada, bebiendo por lo menos 1,5 litros de agua al día y tomando cinco raciones diarias de fruta y verdura.
  • Sigue una dieta equilibrada, reduciendo el consumo de carbohidratos, azúcar refinado y sal. El consumo de plátanos, espinacas, coliflor y zanahoria, alimentos ricos en potasio, también te ayudarán a mejorar la circulación sanguínea. También se recomienda evitar el consumo de cafeína, ya que favorece la deshidratación y la concentración de adipocitos de forma localizada. En cuanto al consumo de fruta, te recomendamos que siempre sea anterior a las 19:00 h, ya que el cuerpo almacena más cantidad de azúcar cuando se toma por la noche, y esta puede convertirse en grasa. 
  • Date duchas de agua fría o aplica chorros a baja temperatura en las piernas.
  • Hazte masajes manuales en las piernas y los glúteos, con una manopla de púas redondeadas o con un masajeador eléctrico.
  • Realiza ejercicio físico moderado con regularidad, ya que esto te ayudará a quemar la grasa.
  • Evita las prendas demasiado ceñidas, para no entorpecer la circulación. 
  • Aparca los tacones altos, ya que, al aumentar la presión que soportan los tobillos, entorpecen el riego sanguíneo.
  • Controla el estrés.

En cuanto al uso de cremas anticelulíticas, estos productos ayudan a mejorar la apariencia general de la piel al proporcionarle hidratación. Sin embargo, no logran eliminar la celulitis, ya que ninguna crema del mercado puede penetrar hasta las capas donde se concentra la grasa.

Seguramente, te estarás preguntando cómo eliminar la celulitis más difícil. En este caso, se puede recurrir a técnicas como la liposucción o la lipoescultura ultrasónica. No obsante, existen tratamientos de medicina estética no invasivos y que no exigen hospitalización, y que también ofrecen excelentes resultados. Uno de ellos es la presoterapia, la técnica médica indicada para lograr un drenaje linfático mediante la aplicación controlada de aire a presión en la zona que hay que tratar, llevada a cabo con la ayuda de un traje neumático. Además de ser eficaz contra la celulitis, también es efectivo contra otros problemas, como las arañas varicosas, la retención de líquidos o la sensación de piernas cansadas.

Asimismo, los peelings químicos facilitan la exfoliación de la piel y, por lo tanto, a mejorar la circulación sanguínea. Otro tanto podría decirse de la mesoterapia, consistente en la aplicación de microinyecciones indoloras de medicación en dosis muy bajas, que actúan contra la celulitis localizada, o de la hidrolipoclasia. Se trata de una técnica que combina la cavitación con la presoterapia. Si quieres saber cómo funcionan estos tratamientos anticelulíticos y si pueden ser útiles en tu caso, no dudes en consultar sin compromiso a los profesionales de Grupostop.

¿Necesitas más trucos para combatir la celulitis? ¿Quieres acabar con ella de una vez por todas, de forma rápida, efectiva y segura? Si es así, contacta con nuestros centros de medicina estética: estaremos encantados de ayudarte a obtener tu mejor versión.

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