De todas las zonas que tanto hombres como mujeres nos depilamos, las piernas son de las más demandadas en centros de estética y, también, de las más tediosas. La gran superficie de piel a depilar y la forma de las piernas hace que depilarse solo pueda resultar un molesto engorro, además de tomar mucho tiempo. 

Es precisamente por esto que muchos recurren a la depilación láser piernas completas, para poder decir adiós de forma definitiva tanto a la cuchilla como a la cera. La depilación láser piernas permite ahorrar una gran cantidad de tiempo a largo plazo y no solo eso, sino también de dinero, especialmente si recurres a nuestras promociones láser piernas

Gracias a las ofertas láser piernas, podrás disfrutar de unas piernas suaves y sin vello durante todo el año, amortizando el tratamiento en menos tiempo aún.

¿Cuántas sesiones necesito?

Dependiendo de las características particulares de la piel y pelo de cada persona, así como de la zona a tratar, el número de sesiones para conseguir la eliminación permanente puede variar bastante. 

Algunas zonas pequeñas como ingles o axilas, si se trabaja en condiciones óptimas, pueden quedar perfectas con apenas 4 o 5 sesiones, mientras que otras más grandes como espalda o piernas pueden llegar a necesitar entre 8 y 10. 

Otra zona que tiende a necesitar de alrededor de 10 sesiones es la cara en las mujeres, pues habitualmente se trata de un vello bastante débil que al láser le cuesta más eliminar. Además, este vello aparece por acción hormonal, y surge normalmente conforme envejecemos, por lo que incluso una depilación correcta puede necesitar de unas sesiones de repaso algunos años después. 

Este número de sesiones se debe a que el láser solo puede actuar sobre folículos en fase anágena de crecimiento. Cada folículo piloso puede encontrarse en tres fases distintas, anágena, que es cuando crece, involutiva, cuando la actividad se paraliza, y de reposo, con el pelo dejando de crecer. Cada folículo, además, tiene su propio ritmo con estas fases de crecimiento, por lo que, en todo momento, tenemos pelos en el cuerpo en esos distintos puntos de desarrollo. 

De esta forma, con una sola sesión se elimina aproximadamente entre el 20% y el 30% de los folículos tratados. Dejando entre uno y dos meses de tiempo de reposo entre sesiones, las siguientes podrán afectar a folículos que antes no se encontraban en una fase de desarrollo adecuada, y acabar así eliminándolos todos. 

También hay que tener en cuenta un factor añadido, y es que los seres humanos nunca tenemos todos los folículos pilosos activados, y la gran mayoría de ellos se encuentra en un estado vegetativo, llegando a activarse solo con los años. Poca gente sabe que las personas tenemos, en realidad, un número muy parecido de folículos al de los chimpancés, solo que nuestro vello, además de ser mucho más corto y fino, se encuentra en su mayor parte en estado inactivo. 

Con la edad y los cambios hormonales algunos folículos que se encontraban en este estado se activarán y empezarán a producir pelos nuevos, por lo que aunque la depilación láser hubiese eliminado todo el vello cuando te la realizaste, con el tiempo irán apareciendo algunos pocos pelos más, que podrían requerir de algunas sesiones de refuerzo años después. 

Por esto se dice que la depilación láser es permanente en lo que al folículo respecta, pero no totalmente definitiva, ya que no hay forma de eliminar los folículos que no están activos. 

¿Duele más en las piernas?

Hay una gran cantidad de rumores al respecto del dolor que provoca la depilación láser, y es que puede resultar inevitable hacer una analogía directa con la cera, un método de depilación de sobra conocido por todos, y que resulta todo un suplicio para algunas personas. 

La depilación láser no duele como la cera, pero tampoco es completamente indolora: cuando el láser calienta el folículo, es común sentir un pequeño pellizco o pinchazo, acompañado de una sensación de hormigueo. 

De todos modos, el dolor es algo que cambia mucho dependiendo de cada persona y de su propio umbral de dolor. Ocurre de forma parecida a con los tatuajes: mientras algunas personas no sienten molestia alguna, otras pueden acusar de distintos niveles de malestar. 

En cualquier caso, la depilación láser no debería resultar nunca algo extraordinariamente doloroso, y si tienes problemas para aguantar la sesión debes comunicárselo inmediatamente al profesional que te esté atendiendo. 

En Grupostop, además, procuramos que la sesión sea siempre lo más agradable posible para todos nuestros pacientes, por lo que contamos con la tecnología Air Cooling System, un sistema de enfriamiento que usa aire frío para refrescar en todo momento la piel sobre la que el láser está actuando, resultando en un efecto adormecedor que reduce en gran parte el posible malestar. 

Si sientes dolor tras la sesión, nuestro personal aplicará sobre tu piel placas de frío al terminar o antes de empezar, algo que se hace sobre todo en zonas de piel delicada. 

¿Y duele más en las piernas? Lo cierto es que NO. Como cualquier otro tratamiento, la piel lo acusa más en las zonas donde es más fina y sensible, y estas zonas son las ingles, los genitales y las axilas. Las zonas más sensibles de las piernas se encuentran en el reverso de la rodilla y en la cara interna del muslo, pero para la mayoría de personas no son particularmente molestas. 

¿Qué tengo que hacer antes de comenzar con las sesiones?

Antes de lanzarte a por tu primera sesión de depilación láser de piernas hay algunas recomendaciones que hay que seguir. El profesional que haga el diagnóstico de tu piel te informará debidamente, pero si sabes algunos trucos de antemano, podrás adelantarte. 

  • Rasúrate con cuchilla. Si te depilas con cera, el folículo estará vacío y el láser no podrá hacer su trabajo, pues necesita que el pelo esté en él para poder actuar. Antes de la sesión, rasúrate con una cuchilla y no uses nunca ningún método de depilación que lo arranque de raíz. Puedes rasurarte sin problemas también entre sesiones si el vello crece demasiado.
  • No tomes el sol. La depilación láser no deja de ser una pequeña agresión sobre la piel, y conviene que esta se encuentre en el mejor estado posible. Es importante no tomar el sol ni los rayos UVA los días anteriores y posteriores a la depilación láser, y ponerse crema protectora de factor alto siempre que se vaya a salir a la calle o a estar expuesto al sol. Además, cuanto más blanca esté tu piel en el momento de depilarte, más fácilmente podrá el láser eliminar el vello. 
  • Hidrátate. No solo bebiendo agua, sino también tu piel. Aplicar cremas de cuidado hidratante a la piel es recomendable siempre, pero resulta especialmente importante antes, durante y después de un tratamiento de depilación láser. Las cremas de aloe vera son particularmente buenas para ayudar a la piel a prepararse y recuperarse del esfuerzo. 

¿Cómo tiene que ser el vello para que sea efectivo?

Este es uno de los puntos en que más ha avanzado la tecnología láser, pero sigue teniendo algunas limitaciones. El tipo de piel y vello sobre los que el láser funciona mejor es cuando la piel es muy blanca y el vello muy oscuro. Hace tiempo era, de hecho, el único caso en que la depilación láser funcionaba bien. 

Actualmente hay varios tipos de láser, como el de Diodo y el de Alejandrita, que trabajan en longitudes de onda distintas y pueden depilar sin problemas en vellos más claros y pieles más oscuras, pero el vello pelirrojo, el rubio muy claro y las canas siguen estando fuera del alcance efectivo de este tipo de depilación. Si es tu caso, tendrás que buscar otras opciones. 

Esto se debe a que el láser funciona concentrando un haz de luz sobre un punto en concreto de la piel, generalmente lo bastante amplio para abarcar algunos pocos folículos. La luz es energía, y esta es absorbida por la melanina presente en el vello. El vello más oscuro tiene siempre una cantidad mayor de melanina, que es el motivo por el que funciona mejor, del mismo modo que la piel clara no absorbe ni disipa la energía del láser. 

Cuando la melanina del vello absorbe la luz del láser, este se calienta, y lo hace lo bastante para quemar las células encargadas de alimentar al folículo, lo que hace que en unos 10-15 días, el vello se caiga solo al haberse eliminado el folículo. 

Esta pequeña quemadura que dura una fracción de segundo es la responsable de que sintamos el pequeño pellizco o pinchazo cuando el láser se dispara, y por eso también el aire frío de nuestro sistema Air Cooling System ayuda a calmarlo. 

Aun así, nuestros equipos cuentan con la técnica Duo Technology, en la que se combinan dos tecnologías láser: el láser Alejandrita Gentle Pro de Candela y el Diodo Vectus Cynosure, para proporcionar una mayor efectividad de depilación con una amplia gama de pieles y vello.

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