Desde hace poco más de medio siglo, la piel morena y bronceada es símbolo de belleza y salud. Aprovechar el verano para que la piel pase del blanco nuclear a un tono más oscuro se ha convertido en el objetivo de muchas personas. Aun así, debemos tener en cuenta que cada persona tiene un tono distinto. Por ello, existen pieles con mayor facilidad para broncearse y mantener este tono que otras. En Grupostop, queremos que la salud de tu piel sea tu máxima prioridad, y por ello vamos a repasar cómo cuidar la piel bronceada, para que puedas lucir una epidermis sana y bella tanto por dentro como por fuera.

¿Por qué se broncea la piel?

El primer paso para cuidar la piel bronceada es saber exactamente cuál es el proceso por el que pasa nuestro cuerpo para cambiar de tonalidad. El color de nuestra piel se define por la cantidad de melanina que contiene. Entre otras cosas, la melanina tiene la función de proteger sus capas más profundas de agentes exteriores para evitar daño en las células de nuestro cuerpo. Así, cuando tu piel se expone al sol, el cuerpo fabrica más melanina para protegerla de mayores daños.

De esta forma, dependiendo de tu tipo de piel, o lo que es lo mismo, la cantidad de melanina que tengas, tu cuerpo se bronceará, aparecerán manchas y pecas, o te quemarás.

¿Por qué desaparece nuestro bronceado? Los rayos UVA incrementan la melanogénesis, que es la producción de nueva melanina, encargada de broncear la piel. El bronceado se va diluyendo cuando genera nuevas células y empuja las capas oscurecidas de la piel hasta llegar a la superficie y, finalmente, desprenderse.

Por otro lado, las pieles con tendencia clara se queman o les salen pecas. Ante la falta de melanina para proteger sus capas más profundas, el flujo sanguíneo de la dermis incrementa para reparar el daño que hacen los rayos UVA, por lo que aparecen rojeces en las partes que el cuerpo está intentando reparar. Por lo tanto, la piel pelada no es más que la capa de células dañadas muertas, que son eliminadas por el cuerpo.

Cuidar la piel antes del bronceado

Ahora que ya sabes más sobre el proceso, veamos cómo preparar tu piel para que puedas conseguir un buen bronceado sin dañarla.

Exfoliación

Para tener una piel más limpia y suave antes de la exposición al sol, es importante exfoliarla para eliminar células muertas y la posible suciedad en las capas superiores de la piel. El mejor momento del día para hacerlo es por la mañana, seguido de un tonificador neutro que no contenga productos fotosensibiIizantes como el limón o la manzanilla, ya que pueden dejar manchas en la piel.

Hidratación

Nutrir tu piel no es solamente imprescindible después de broncearte —tal como veremos luego—, sino que, antes de exponerte a los rayos UVA, debes aplicar un hidratante cada mañana, así como una crema, tonificante o sérum antioxidante dos veces a la semana además de tu hidratante habitual, especialmente en la zona de la cara, una de las más sensibles del cuerpo.

Cuando hablamos de hidratación, también nos referimos a beber el agua suficiente. Para evitar la deshidratación interna, es importante beber un litro y medio de agua al día.

Nutrición

Se dice que todos aquellos productos anaranjados son buenos para ayudar a broncear la piel. ¿Es esto cierto? No necesariamente. Lo que sí afecta al color de nuestra piel es el betacaroteno, que evita la oxidación de las células, y estimula la pigmentación. Por consiguiente, asegúrate de que tu dieta durante los meses previos al bronceado sea rica en los siguientes ingredientes:

  • zanahoria
  • espinacas y kale
  • tomate
  • brócoli
  • boniato
  • albaricoque

Protección

Sí, cada piel necesita un factor de protección distinto. Para broncearte de forma segura, es extremadamente importante no usar cremas solares que tengan menos de un factor 30, o factor 15, si tienes la piel muy oscura. Las pieles más blancas necesitarán un factor más alto, especialmente en la cara, para evitar quemarse.

Recuerda que debes aplicar una cantidad adecuada de crema solar para que tenga el efecto deseado y que se recomienda volver a aplicarla cada dos horas durante tu exposición al sol.

Si tienes la piel blanca, evita tomar el sol entre las 11:00 h y las 16:00 h, buscando la máxima sombra posible.

Si te quieres broncear en verano, te recomendamos que empieces la depilación en los meses de invierno o primavera. Como ya sabrás, uno de los consejos para la depilación láser con diodo o alejandrita es que no puedes tomar el sol durante dos o tres días antes y después de tu tratamiento. Por lo tanto, la depilación láser y el sol no son incompatibles, pero sí que es vital tener cuidado si quieres evitar efectos secundarios.

Cuidar la piel castigada por el sol

Para cuidar la piel bronceada, el proceso debe ser gradual, de nada sirve pasarse largas horas bajo el sol o una cabina de rayos UVA, ya que esto solo dañará las células, por muy oscura que sea. Así, recuerda que no se recomiendan más de 30 minutos de exposición al sol seguidas durante el verano si tienes un fototipo III (piel morena-clara, con aparición de pecas) o inferior.

De esta forma, si te has quemado tomando el sol o notas los efectos del sol en tu piel, intenta seguir estos consejos básicos para frenar el daño y seguir con un bronceado saludable:

Hidratación después de tomar el sol

Una de las primeras medidas que debes tomar si tu piel está castigada o quemada por el sol es tomarte duchas de agua fría o tibia, nunca caliente. Justo después, es momento de rehidratarla. Si tienes quemaduras y rojeces, no dudes en aplicar áloe vera, que no solamente funciona como protector contra los rayos UV sino que también nutre la piel, y ayuda a reducir la inflamación.

Cremas para piel quemada

A propósito de la hidratación, para ayudar a la piel castigada por el sol y combatir sus efectos, existen cremas que pueden aliviarlos. Además del áloe vera, ingredientes como la avena son altamente efectivos para repararla. Por otro lado, los primeros días debes evitar usar cremas que contengan benzocaína. Tampoco es recomendable usar aceites o cremas de coco, ya que podrían atrapar el calor y empeorar la hidratación.

Una vez haya desistido la inflamación y la rojez, para cuidar tu piel ya bronceada (o no) y evitar los efectos negativos del sol, te recomendamos usar una crema que contenga productos ricos en retinol y antioxidantes, que te ayudarán a evitar arrugas y manchas indeseadas.

Ampollas por quemaduras del sol

Las ampollas son el síntoma principal que nos indicará quemaduras de segundo grado. Es importante no reventar estas ampollas para que la piel pueda sanar de manera efectiva, ya que precisamente se forman para protegerla de infecciones. Recuerda que no debes tomar el sol hasta que hayan desaparecido por completo.

Cómo prolongar el bronceado

¿Y qué podemos hacer para mantener ese tono conseguido por la acción de la melanina en nuestro cuerpo? Aquí están algunos trucos para que luzca del mejor modo posible durante el máximo tiempo, al tiempo que contribuyen a cuidar tu piel bronceada.

Crema facial para después del sol

Para prolongar el bronceado y mimar la piel al mismo tiempo, es importante hacer hincapié en la zona de la cara que, tal y como hemos comentado anteriormente, es una de las más sensibles del cuerpo. Ingredientes como la manteca de karité, el yogur o el pepino son solo algunos de los mejores productos naturales para la piel que puedes usar para cuidar tu bronceado.

Además, te recomendamos que apliques en tu cara un tonificante para que tu piel siga hidratada y saludable.

Evitar la exfoliación

Tanto si te has quemado como si quieres prolongar el bronceado, se recomienda no exfoliar para que sea la piel la que actúe de forma natural y el moreno dure más. Si quieres exfoliarte, hazlo con productos suaves con una base de aceite.

Vitaminas para la piel

¿Conoces los beneficios de la vitamina E para la piel? Este es un agente antioxidante que puede ayudar a combatir los radicales libres y la acción del sol para prevenir la aparición de arrugas y protege contra los rayos UVB al mismo tiempo. Combínalo con un producto que contenga vitamina C cada noche y aplícalo sobre tu cuerpo para que esté completamente nutrido, previniendo así posibles manchas.

También será útil mantener una alimentación rica en fruta y verdura, especialmente aquellos ingredientes ricos en betacaroteno, para prolongar el bronceado y que tu piel luzca lo más sana posible.

Ahora que ya tienes todas las instrucciones sobre cómo cuidar la piel bronceada, recuerda que en Grupostop  podrás encontrar promociones y ofertas en depilación láser, ideales para que en tu cuerpo esté libre de vello los 365 días del año y puedas broncearte de forma saludable en cualquier momento.

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