El final del verano y el descenso de las temperaturas pueden afectar negativamente a la piel. A partir de septiembre, esta suele perder tersura y es más propensa a acusar la aparición de eccemas. De ahí que nuestra dermis reclame aún más nuestra atención. Además, no hay que pasar por alto que recibe menos vitamina D en estas fechas, ya que el sol es menos intenso. Si quieres saber cómo cuidar la piel en otoño, te recomendamos que sigas leyendo, ya que aquí encontrarás algunos consejos para que puedas presumir de una apariencia radiante en estos meses.
Por otro lado, no hay que olvidar que esta época del año es ideal para realizar tratamientos de medicina estética facial, dado que ya no nos exponemos al sol. ¡Toma nota!
Vigila tu alimentación en otoño
Aunque los complementos vitamínicos pueden ser una ayuda, no hay que obviar la importancia de una buena alimentación para afrontar la llegada del frío. Una precaución que tu piel —tanto si es normal como mixta o seca— agradecerá especialmente.
Para conseguir la vitamina A, imprescindible para una piel saludable, debes saber que este nutriente se encuentra con facilidad en las verduras de temporada, como la calabaza, los albaricoques o las zanahorias. Por lo que respecta a la vitamina E, una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra (en crudo) te asegura el aporte diario que necesitas. Aprovecha también la llegada de los primeros cítricos y de frutas como las granadas para tomar una cantidad suficiente de vitamina C. Esta interviene en la producción de colágeno, una proteína naturalmente presente en la piel, los huesos y las articulaciones, y cuyos niveles disminuyen progresivamente conforme envejecemos. De ahí que, si no se actúa, la dermis vaya pendiendo elasticidad.
¿Necesitas más tips? En ese caso, no te pierdas los 10 alimentos para mantener la piel sana. Y, por supuesto, procura beber por lo menos 1,5 litros de agua al día.
Convierte la hidratación facial en tu aliada
Aunque mantener la piel hidratada es una rutina de belleza indispensable, este hábito es aún más importante, si cabe, cuando bajan los termómetros. De hecho, la llegada del frío provoca sequedad, por lo que la epidermis necesitará todavía más nutrientes.
Por eso, cada vez que elimines los restos de maquillaje, utiliza los productos más adecuados. Esto es lo que no debería de faltar nunca en tu cuarto de baño: un buen desmaquillante, tónico y serum facial, una crema hidrante de uso frecuente —mejor si está enriquecida con vitaminas A y E— y una crema para el contorno de ojos. En este último caso, es extremadamente importante prestar atención a esta zona, ya que la piel en esta zona es muy fina y delicada (para que te hagas una idea, representa una cuarta parte del grosor del resto del rostro, aproximadamente). Para esta área, el aceite de aguacate suele ser una excelente elección.
Si utilizas body milk o leche corporal después de la ducha, emplea un producto que hidrate un poco más que el que utilizas en verano.
Por cierto: esta recomendación también es ideal para cuidar de tus manos, una zona que tiende a resecarse e incluso descamarse en otoño. Utiliza guantes de plástico, introduce en ellos una crema hidrante y déjala actuar toda la noche. ¡Notarás la diferencia!
Haz una exfoliación facial por lo menos dos veces por semana
Aunque es posible que aún conserves parte del bronceado estival, te aseguramos que conseguir el tono de piel deseado tiene un precio. Sin ir más lejos, es posible que hayas sufrido quemaduras o la aparición de manchas en la piel, o bien que se haya resecado en exceso.
¿La clave para revertir estos efectos? Una exfoliar la piel dos veces por semana, utilizando para ello el producto adecuado. Si tienes la piel fina, evita aquellos productos que resulten más agresivos. Para ello, puedes utilizar mascarillas hidratantes de farmacia o caseras, combinándolas con mascarillas hidratantes que, en general, puedas utilizar toda la noche (menos las de arcilla, que no son aptas para dormir con ellas).
En cuanto a los labios, estos están más agrietados en otoño. Para mantenerlos bien cuidados, usa un exfoliante una vez por semana y nútrelos varias veces al día con un bálsamo labial. Por la noche, antes de acostarte, aplícales un poco manteca de karité. ¡Verás qué cambio!
Ahora bien: para cuidar tu piel en otoño aún más, también puedes apostar por la medicina estética. Una buena opción es el peeling, una técnica de microabrasión que permite eliminar las capas de piel dañada por las largas exposiciones solares en verano, de forma mínimamente invasiva, suprimiendo o atenuando las manchas y dando a tu rostro un aspecto luminoso y rejuvenecido.
Prolonga tu bronceado
En el punto anterior, nos hemos referido a ese magnífico color ámbar que luce la piel en verano, y que se pierde con la llegada del otoño. Para hacer que dure más, te recomendamos utilizar autobronceadores, siendo los más aconsejables los que contienen aceite de zanahoria o aceite de burití. Además de nutrir tu piel, te ayudarán a prolongar tu bronceado. Aplícalos por la mañana y por la noche y… ¡mantén ese tono que tanto te gusta durante más tiempo!
Descubre las ventajas de los tratamientos de medicina facial en otoño
Además de las sencillas pautas que hemos indicado, son muchos los beneficios de acudir a un centro de medicina estética en otoño. Entre ellos, destaca la posibilidad de combatir eficazmente los efectos de la rosácea, una enfermedad dermatológica crónica que provoca su enrojecimiento de la piel y la aparición de espinillas. También hay tratamientos faciales perfectos para estimular la producción de colágeno.
Otros tratamientos muy eficaces es la sustancia que se inyecta en los rellenos faciales que también produce nuestro organismo de manera natural y que se va perdiendo con la edad. Administrada en las capas externas de la piel, este compuesto puede ayudar a redefinir el óvalo facial, los pómulos, el mentón y los labios, así como a corregir las ojeras. Un efecto similar es el que se consigue con las microinyecciones de hidroxiapatita cálcica.
Para aquellas personas que quieren dar a la piel de la cara ese punto extra de nutrición tan necesario en otoño, nada mejor que la mesoterapia facial. Se trata de un procedimiento seguro, eficaz e indoloro basado en la aplicación de pequeñas inyecciones de sustancias nutritivas y otros principios activos que mejoran el tono y la apariencia general de la dermis sin cirugía.
Hasta aquí nuestros consejos sobre cómodo cuidar la piel en otoño. ¿Conoces otros trucos de belleza para esta época del año? ¿Has probado algunos de los que hemos indicado? Si es así, te animamos a compartirlos con nosotros.
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