RELLENOS FACIALES

En estas infiltraciones y dependiendo del tipo de relleno facial que se realice, se utilizan materiales de relleno como colágeno, ácido poliláctico, hidroxiapatita cálcica, fosfato tricálcico, grasa corporal, etc. Del mismo modo, gracias al uso de este tipo de materiales, los rellenos faciales permiten devolver a la piel su frescura y luminosidad también mediante técnicas de reestructuración facial como es el caso de la rinomodelación.

Además, son una solución a la flacidez gracias a su potente efecto remodelador nada invasivo. No se necesita utilizar anestesia para su aplicación y los primeros resultados son visibles en cuestión de minutos. La piel es capaz de absorber con rapidez el aporte tras la aplicación para así, en unas 48 horas, ofrecer excelentes resultados. Igualmente, se recomienda volver a realizar el tratamiento pasados, al menos, unos seis meses.

Los rellenos fáciles también se utilizan con el fin de reducir el descenso de los tejidos faciales producido por la edad. De esta forma, es posible acabar con la flacidez y recuperar una mayor firmeza para la piel. De ahí que sea uno de los tratamientos más recomendados para, mediante los rellenos de pómulos, rellenos de mentón o el relleno de labios, dar un aspecto más natural al rostro a la vez que se mejora la elasticidad y tersura de la piel.

Se debe recordar que, aunque estos tratamientos están enfocados a los problemas derivados por el paso del tiempo, pueden realizarse a partir de cualquier edad. Eso sí, previa consulta con uno de nuestros especialistas. En Grupostop nos encargamos de realizar un análisis detallado del tipo de piel de cada cliente para asesorarle y ofrecerle el tratamiento que ofrezca los mejores resultados.