La cavitación se refiere al proceso físico en el cual se forman y colapsan burbujas de vapor dentro de un líquido debido a cambios extremos de presión. Este fenómeno puede ocurrir en diversos contextos, desde la ingeniería hidráulica hasta los tratamientos estéticos. En aplicaciones estéticas, como la medicina estética, la cavitación se utiliza para descomponer los depósitos de grasa localizados mediante ondas ultrasónicas de baja frecuencia, sin necesidad de intervención quirúrgica. Este método es apreciado por su capacidad para reducir la celulitis y mejorar la textura de la piel, ofreciendo resultados visibles con mínimas molestias para el paciente. Controlar adecuadamente este proceso es esencial para maximizar su efectividad y evitar efectos secundarios no deseados.