Es un tratamiento médico que involucra la introducción de una solución esclerosante en venas afectadas por várices o telangiectasias, con el propósito de provocar un daño controlado en las paredes internas de estas venas. Este proceso desencadena una respuesta inflamatoria localizada que resulta en el cierre de las venas tratadas. Con el tiempo, el cuerpo reabsorbe estas venas cerradas, mejorando tanto la apariencia estética como los síntomas asociados, como el dolor, la hinchazón y la sensación de pesadez en las extremidades inferiores.