La eliminación de manchas mediante luz pulsada intensa (IPL) es una técnica avanzada en medicina estética que utiliza pulsos de luz para tratar pigmentaciones irregulares. Esta luz, al ser absorbida por la melanina en las manchas, se convierte en calor y destruye las células pigmentadas sin dañar el tejido circundante. Con el transcurso de varias sesiones, las manchas se reducen y la piel recupera un tono más homogéneo y luminoso. Este método no invasivo es eficaz para tratar una variedad de problemas de pigmentación, incluyendo manchas solares y melasma, ofreciendo resultados visibles y duraderos.